Después de felicitar al Gobierno (¿qué Gobierno?, ¿el nuestro?) por haber leído con tanta sabiduría la crisis, y haber implementado las medidas oportunas en cada momento preciso (¿de verdad habla de nuestro Gobierno?), deja caer su único reproche, el único error achacable ha sido de comunicación. Sólo eso.
Después desarrolla su tesis sobre la necesidad de la reforma laboral y cómo hacerla, obviando de forma clara la actual situación del paro en España.
Pero lo mejor es cuando hace referencia a una encuesta reciente de El País, en la que se muestra el descontento del 60% de la población por las medidas adoptadas por Rodríguez Zapatero. Disculpa a ese 60% diciendo que son "humanos", por eso se quejan, pobrecillos, no saben que todo se hace por su bien (ésto es de mi cosecha).